miércoles, 13 de julio de 2011

BIOGRAFÍA DEL AUTOR

ORLANDO DE JESÚS GIL GUTIÉRREZ
 
Nací en Medellín – Antioquia – Colombia, en 1.948.  Soy Licenciado en Inglés y Francés de la Universidad de Antioquia e Hipno-reflexoterapeuta.  Desde muy adolescente, no me tragué enteros algunos conceptos o enseñanzas que los profesores impartían, nunca me dio miedo pensar.  Disfruté mi niñez y adolescencia al máximo y sanamente.  Muy juguetón, buen genio y chistoso.  Siempre he tenido la fama de “metepatas” (imprudente) porque la verdad inocentemente, la tengo a flor de labios.
Mi hermano Javier, médico de la Universidad de Antioquia, fue el que introdujo la hipnosis en casa cuando estaba estudiando, pero no continuó su práctica.  A mi me quedó sonando.  Pasaron muchos años, y trabajando para el I.N.E.M. de Cartagena, Colombia, como profesor de inglés, Richard Grimes, compañero de trabajo, me invitó para una sesión de hipnosis.  Quedé encantado con lo que hizo un alumno.  Me prestó un libro y ahí empecé el hermoso camino hacia las maravillas de la hipnosis, ciencia médica con la cual, me he curado y he curado infinidad de dolencias a otras personas.  Empecé mis estudios de hipnosis en 1.975.
Con la REFLEXOLOGÍA, tocando los pies a mis pacientes, descubro qué órganos están afectando su salud.
Mi poder y sabiduría, los he obtenido, gracias a mi amor y dedicación a la hipnosis, y a las enseñanzas de los ángeles y de las personas que murieron que llegan con mis pacientes, quienes me enseñan por qué les dio tal o cual enfermedad.

HIPNOSIS

NOTA INICIAL:
Si alguien se asustare al escudriñar en mi blog por su contenido, por favor, tener en cuenta que yo no inventé estas verdades.  Es mucha la gente que las sabe en nuestro planeta Tierra, en otros planetas, y en otras vibraciones.

HIPNOSIS
Es la ciencia que nos introduce al mundo del espíritu.  Es en el espíritu donde yace la verdad. El espíritu está en todas partes porque todo es Dios.  Dios es la verdad y es el amor incondicional.  La mentira la inventamos los seres humanos haciendo uso del libre albedrío que Dios nos regaló.  Haciendo uso del libre albedrío, nosotros los humanos empezamos a desviarnos del sendero de la verdad, tomando caminos equivocados muchas veces.  Así fue como creamos la envidia, los celos, las rabias, la traición, y demás negatividades.  Como resultado aparecieron las guerras, disfunciones orgánicas, enfermedades, asesinatos, violaciones, robos, y demás.  Entonces, fue la mentira la que nos hizo construir cárceles, hospitales, casas de reposo, manicomios, clínicas del dolor, farmacias, y demás.
Dios compartió, también, con el ser humano, su capacidad creadora, regalo con el cual creamos desde el pasado nuestro presente, y desde el presente nuestro futuro.  También creamos enfermedades, complejos, etc., en nuestro prójimo y en nosotros mismos.  Nuestra palabra es creadora.  Nosotros somos lo que pensamos y lo que creemos.  Las células de nuestros cuerpos físicos llegaron a nosotros para complacer nuestros sentimientos, pensamientos, y decretos.  Anteriormente, les decía que Dios lo es todo y está en todo.  Pues bien, nuestras células son Dios en forma de células que vino a conformar nuestros cuerpos físicos ante nuestro llamado, y como son Dios, nos aman infinitamente y complacen al instante nuestros pensamientos, sentimientos, deseos y decretos.  Así, creamos, también, enfermedades y demás.
Dios compartió con nosotros, también, su inmortalidad y juventud.  Por eso la muerte no existe.  Simplemente, un alma abandona un cuerpo físico, por alguna razón.  Este cuerpo se descompone en otros elementos, pero el espíritu sigue vivo y joven.  Venimos a los mundos materiales a experimentar para ser cada vez mejores.  En una sola encarnación es imposible completar los procesos de aprendizaje.  Se aprende como hombre las cosas masculinas. Se aprende como mujer las cosas femeninas.  La reencarnación la permitió Dios para que nosotros completemos el proceso de perfección divina.
Para develar la duda, la mentira, los misterios, lo que no se comprende, lo que se decreta como que no tiene solución, ni curación, Dios inventó la hipnosis para el que, en su libre albedrío, quiera creer en ella y encontrar soluciones felices y rápidas.
¿Qué puedo curarte con hipnosis?
Todo lo que tu espíritu esté dispuesto a permitir.  Porque si es un karma que no has terminado de cumplir, no me será permitido solucionártelo.  Si es tu momento de irte (morir), porque lo acordaste desde la luz (antes de reencarnar), tampoco se me permitirá curarte. Lo de origen físico, como heridas, infecciones, inflamaciones, trombos, partos, fracturas, urgencias, etc. Esto sí le corresponde al médico.  De resto, puedo curarte todo.
Orígenes de las enfermedades.
1.    De origen físico.
2.    Por creer informaciones negativas (recuerda que somos creadores).
3.    Por autocastigos.
4.    Dolencias copiadas.
5.    Provenientes de vidas pasadas.
6.    Que nos pegan las personas que murieron y no se fueron a la luz.
7.    Por decretos.
8.    Por brujerías.
Es así como he podido curar, muchas veces con ayuda de los ángeles, el cáncer, sinusitis, rinitis, amigdalitis, cefaleas, migrañas, SIDA, impotencia sexual, infertilidad, anorgasmia, problemas de los órganos de los sentidos, de la columna, todos los problemas psiquiátricos como la personalidad múltiple, complejo de persecución, etc.  La mala suerte, solución de problemas como el de las casas embrujadas, brujerías, algunas obesidades y delgadeces, problemas de la sangre, algunas presiones altas o bajas, artritis, gastritis, alcoholismo, drogadicción, estreñimiento crónico, asfixia, asma, cólicos menstruales, tartamudeo, insomnio, miedo a hablar en público, a las alturas, claustrofobia, etc.